25 de octubre de 2016
Una forma estupenda de que los niños exploren las relaciones espaciales es leer libros que les obliguen a pensar dónde están los objetos en relación con otra cosa.
Sylvia Celadón-Pattichis aboga por la narración de historias como medio de variar el contexto de los problemas de palabras para hacerlos más relevantes y accesibles a los jóvenes estudiantes de doble lengua.
Se empuja a un niño a descifrar el patrón que se repite en un conjunto de bloques. Luego intenta continuar el patrón.
Este ejemplo en español de una rutina de asistencia de rekenrek demuestra cómo un profesor puede aplicar conceptos matemáticos en una actividad cotidiana.
Un juego rápido de emparejamiento con tarjetas de puntos es una forma divertida de que los niños de preescolar practiquen el reconocimiento de conjuntos pequeños sin contar.
Construir torres de bloques ofrece una oportunidad natural para medir la altura. En esta escena, las niñas y niños utilizan cuerdas y una escoba.
La hora del cuento en preescolar es un buen momento para enseñar matemáticas. En este vídeo, dos profesores utilizan "Mouse Count" de Ellen Stoll Walsh para ilustrar el concepto de "menos y más".
Un nuevo estudio de la Universidad de Missouri constata lo que muchos educadores sospechan: un mejor sentido numérico en los años preescolares conduce a una mejor comprensión y éxito en las matemáticas cuando los niños entran en el jardín de infancia.
¿Los niños de tu clase se saben los nombres de los demás? En las vacaciones de invierno, ¿siguen señalando a "esa niña"? Realizar actividades en las primeras semanas de clase que utilicen los nombres propios de los niños...
En los libros para niños, la geometría no tiene por qué limitarse a recitar las formas. Aquí hay libros que pueden iniciar ricas discusiones geométricas.