Serie: Ideas at Work
5 pasos a seguir para tener una conversación exitosa en la clase de matemáticas
Las matemáticas suelen enseñarse como un proceso paso a paso: sumar las columnas, llevar los doses y esperar no confundirse en el camino. Aunque el aprendizaje de procedimientos es vital, presentar las matemáticas de forma menos rígida también puede ser beneficioso para los alumnos.
Facilitar conversaciones en clases es un método especialmente potente para la enseñanza de las matemáticas. Desafía a las niñas y niños a poner su estrategia de solución en palabras, lo que mejora las habilidades lingüísticas. Fomenta la comunicación entre las niñas y niños, lo que refuerza la comunidad en el salón de clases. También resalta los pasos poco claros que pueden haberse pasado por alto de otro modo.
En la Celebración de las innovaciones de 2014La coach de Innovations, Lisa Ferguson, y la Directora Adjunto de Instrucción. Lisa Ginet describió cinco pasos a seguir para dirigir una poderosa discusión en clase de matemáticas, con ideas tomadas principalmente del artículo de la revista "Orchestrating Productive Mathematical Discussions: Five Practices for Helping Teachers Move beyond Show and Tell." En este caso concreto, estaban observando una lección en la que el profesor hacía que los alumnos resolvieran un problema en pequeños grupos y luego informaran a todo el grupo de su proceso y resultados.
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Anticipe los problemas.
Con menos orientación por parte de la maestra y el maestro, es inevitable que se produzcan algunos baches en el camino. Anticípese a los tropiezos de los alumnos y tenga preparadas sugerencias para ayudarles a retomar el camino.
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Supervisar el trabajo de los alumnos.
Sea proactivo mientras los alumnos trabajan. Camine por el aula y observe qué estrategias están utilizando. Tome nota de su lenguaje y vocabulario matemático. Observa qué les resulta difícil y qué les resulta más fácil.
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Seleccione a determinados alumnos.
Al volver a reunirse para conversar con toda la clase, elegir a niñas y niños al azar para que expliquen su trabajo puede que no de resultados productivos. Elegir a dos estudiantes que hayan utilizado el mismo método para llegar a su respuesta, por ejemplo, eliminar la oportunidad de comparar y contrastar las estrategias de solución. En su lugar, al supervisar el trabajo de los estudiantes, busque la variedad, ya que esto probablemente dará lugar a la conversación más fructífera.
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Haga secuencias estratégicamente.
Cuando pida a los alumnos que presenten sus ideas, selecciónelas en un orden que deje lo más claro posible el punto principal de la lección. Puede considerar la posibilidad de "trabajar" hasta la estrategia de solución óptima, comparando la eficacia de cada una de ellas a medida que avanza.
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Conecte las respuestas de los alumnos con las ideas clave.
En lugar de limitarse a repetir el punto principal de la lección al final del debate en clase, vuelva a examinar las respuestas personales de sus alumnos. Asociar sus respuestas con la idea principal de la lección puede considerarse un cumplido a su trabajo y demuestra a la clase que dominar estos conceptos está a su alcance.