Serie: Hear from the Experts

Trabajar en campos STEM es posible gracias al trabajo duro, no a la genética

Trabajar en campos STEM es posible gracias al trabajo duro, no a la genética

Este artículo de El Atlántico argumenta contra la idea de que algunas personas están genéticamente inclinadas a ser malas en matemáticas. Aunque es lógico que no todo el mundo acabe trabajando en campos STEM, los autores del artículo sostienen que el estudiante medio tiene la capacidad de tener éxito en matemáticas a lo largo del instituto.

Para subrayar su punto, los autores citan pruebas de varios estudios en torno a esta idea. Muchos concluyen que el fracaso en matemáticas suele ser una especie de profecía autocumplida. Los estudiantes que no creen tener habilidades matemáticas naturales se rinden más fácilmente al llegar a un obstáculo, mientras que los que tienen más confianza en su capacidad matemática son más propensos a intentar trabajar a través de el mismo problema.

La investigación también apunta a la preocupante idea de que este tipo de pensamiento podría ser una causa de la brecha de género en los campos STEM, como sesgo cultural hace que las mujeres jóvenes duden aún más de sus capacidades matemáticas.