¿Recuerdas haber disfrutado de canciones para jugar con los dedos como 5 monitos o Un elefante se balanceaba cuando eras pequeño? Quizá no te hayas dado cuenta de que compartir estas canciones y juegos de dedos para niños en edad preescolar es una forma estupenda de dar vida a las matemáticas. Cuando utilizamos juegos de dedos, ayudamos a la comprensión matemática de nuestros hijos:

• El conectar la cantidad a su nombre numérico. Para los adultos parece algo natural que la palabra "tres" signifique la cantidad de 3 objetos, pero se trata de un concepto complejo y abstracto. Al utilizar los dedos para mostrar una cantidad (por ejemplo, levantando tres dedos cuando decimos "tres ardillas") estamos ayudando a los niños a relacionar el nombre del número con la cantidad que representa.
• El agregar una representación visual ayuda a promover las relaciones numéricas. Las canciones para niños en edad preescolar pueden contar la historia de las ardillas que se acercan a una rama de uno en uno o de los pajaritos que abandonan un nido de uno en uno. Esto pone de manifiesto las relaciones numéricas (por ejemplo, 2 es uno menos que 3, o 2 es uno más que 1), que son esenciales para construir una sólida idea d el sentido numérico. Al usar nuestros dedos de estas formas, los niños también tienen una imagen que les ayuda a ver y sentir físicamente la diferencia entre el 4 y el 3 o entre el 3 y el 2.
• El resaltar las reglas contar. El repetir las rimas numéricas muchas veces usando los dedos les da a los niños la oportunidad de ver en acción las reglas importantes que debemos seguir cada vez que contamos algo. Por ejemplo, contar cada objeto solamente una vez.
• El enfatizar las cantidades pequeñas. Es esencial que los niños desarrollen una base sólida con las cantidades pequeñas, del uno al cinco. Esta base es fundamental para que los niños puedan comprender las cantidades más grandes.

¿Cuándo usar Rimas de Conteo?

Imagínate que tú y tu hija están mirando por la ventana o están paseando fuera; y ella te señala a un pájaro parado en una rama de un árbol o a una ardilla corriendo sobre la rama del árbol o en el parque ve a unos patos en un estanque. Estos son momentos perfectos para presentarle una rima como 5 Patitos o 5 Ardillas. Si están leyendo un libro y ven una imagen de pollitos pueden cantar juntos la rima 5 Pollitos. Lo importante es que tú y tus hijos compartan un momento agradable; están encontrando las matemáticas en un interés compartido. Lo importante es que ustedes compartan juntos una experiencia positiva donde las matemáticas sean parte natural de la experiencia.

Pero las canciones para jugar con los dedos son igualmente divertidas en cualquier momento en que tu hijo esté inquieto o necesite una pequeña pausa de movimiento intencionada. Es increíble cómo el hecho de empezar a cantar una de estas canciones hace que incluso los niños pequeños se unan a la diversión. (O que sea un juego.) Los niños aprenden de forma natural a través de la imitación y descubrirás que, al aportar alegría y diversión a estas canciones para jugar con los dedos con tu propia voz, los niños querrán unirse de forma natural. Y lo que es más importante, ¡se divertirán todos juntos y conectarán a través de las matemáticas!

Trucos y consejos

• Con el fin de hacer que las matemáticas en estas rimas sean tengan un impacto más significativo para los niños pequeños, necesitamos dar un paso extra y conectar intencionalmente el lenguaje matemático con los movimientos. ¡Al activar los dedos, los ojos, la voz y la mente hacemos el aprendizaje aún más poderoso!
• No te preocupes si al principio tu hijo sólo mira y escucha. Poco a poco, verás que hará con entusiasmo los grandes movimientos, como agitar el dedo para reñir a los monos por saltar en la cama en 5 monitos. Puede que le cueste más tiempo conseguir doblar hacia arriba o hacia abajo sus dedos, por lo que debes modelar el cambio en el número de dedos que tiene hacia arriba.
• A continuación, encontrarás varios ejemplos de las rimas de conteo en videos y escritas. Usando rimas de conteo, juegos con los deditos y canciones que recuerdas de tu propia infancia es una manera maravillosa de compartir con tus hijos su lenguaje y cultura.