Serie: Book Ideas

Los libros buenos son buenos para las matemáticas

Los buenos libros son buenos para las matemáticas

Una forma segura de calentar la actitud de los niños hacia las matemáticas es crear actividades y lecciones de matemáticas a partir de los libros que les gusta leer.

Cuando empezamos a clasificar los libros que podrían utilizarse de este modo, surgen tres categorías.

Uno de ellos es el libro conceptual, que son todos aquellos libros que tratan específicamente de las formas y el conteo y otras cuestiones matemáticas. Aunque pueden pertenecer a la misma categoría, hay diferentes tipos. Por ejemplo, los libros conceptuales de recuento pueden implicar el recuento directo de elementos; eso es lo que ocurre en el libro de Sandra Boynton Doggies (Perritos). En otros, el recuento se produce en el contexto de una historia. Hippos Go Berserk es otro libro de Sandra Boynton que utiliza este enfoque. En otros casos, el recuento forma parte de una canción o de un juego de dedos, como por ejemplo 5 monitos.

Una segunda categoría de libros buenos para las matemáticas puede parecer los típicos libros ilustrados o cuentos, pero todos estos libros llevan incorporados una situación de problema matemática. De este modo, es fácil plicar las matemáticas, utilizando la historia para desencadenar una discusión o actividad matemática. Uno de nuestros favoritos en este sentido es Tikki Tikki Temboen el que los problemas que tienen Chang y su hermano mayor son consecuencia directa de la longitud comparativa de sus nombres. Pat Hutchins The Doorbell Rang (Llaman a la puerta) es otro exquisito ejemplo que a las niñas y niños les encanta representar.

Por último, hay todo tipo de historias maravillosas que no son específicamente matemáticas pero que pueden ampliarse para desarrollar la comprensión de las Grandes Ideas matemáticas. Hemos empezado nuestros laboratorios de aprendizaje sobre el pensamiento algebraico haciendo que los profesores hagan una lista de todos los conjuntos y patrones que pueden encontrar en Ricitos de oro y los tres osos. Posteriormente, informan de todas las formas en que podrían adaptar esta actividad para utilizarla en sus salones de clases. En la variante de la Cenicienta llamada The Talking Eggs de Robert San Souci, a las niñas y niños más intrépidos les puede gustar inventar problemas de historias sobre cuántos tesoros o criaturas desagradables salieron de los huevos para premiar o castigar a la hija buena y a la mala.