Serie: Book Ideas

Es la hora del picnic. ¡No te olvides de empacar las matemáticas!

Es la hora del picnic. No se olvide de empacar las matemáticas!
NEWS029 actividades matemáticas de primavera para el jardín de infancia

Muchas aulas están planificando los picnics de fin de año, por lo que es el momento perfecto para leer ¡Nos vamos de picnic! de la querida autora Pat Hutchins. Al igual que otros de sus libros, como El paseo de Rosie, este cuento está ambientado en el corral e ilustrado con imágenes grandes y llamativas y un texto sencillo.

La gallina, el ganso y el pato se preparan para un picnic preparando una cesta con bayas, manzanas y peras. Luego van en busca del lugar perfecto para el picnic. Atraviesan el campo, suben la colina, bajan la colina y rodean el carril. A medida que avanzan, se reparten la carga de la pesada cesta de picnic, sólo para descubrir que se ha vuelto mucho más ligera cuando por fin se asientan en un lugar para comer.

Esta es una historia encantadora para representar, y hay muchas preguntas matemáticas para explorar, tales como:

  • ¿Cuántas bayas, manzanas y peras deben empacar los tres amigos? ¿Cuántas de cada una les corresponden? ¿Cómo pueden estar seguros de repartir equitativamente? Cree historias numéricas sencillas dando a los alumnos el número de bayas, manzanas y peras y pidiéndoles que encuentren el número total de frutas. Los niños mayores pueden determinar si los tres amigos tendrán una parte igual o no. Los niños también pueden determinar el número de cada fruta que van a llevar, o decidir que van a llevar algo más para comer.
  • ¿Qué ruta deberían seguir los amigos para llegar al lugar de picnic? ¿Podemos dibujarles un mapa? Dibuje puntos de referencia de la historia en notas adhesivas y pida a las niñas y niños que determinen cómo colocarlos en un mapa grande. Traza la ruta que siguen los amigos hasta el lugar del picnic.
  • ¿Por qué se aligera la cesta de picnic? Inicia una investigación sobre el peso explorando cómo los recipientes del mismo tamaño pueden pesar de forma diferente según su contenido. Los tarros de comida para bebés encajan bien en una balanza de platillos para compararlos directamente. Llénalos con materiales de distinto peso, como bolas de algodón y canicas.

Por último, no olvides las matemáticas que forman parte de tu propia historia de picnic. Cuando usted y sus alumnos planifiquen un picnic u otra celebración de fin de año, hágalos participar lo más posible. ¿Cuántas personas van a venir? Haz que las niñas y niños cuenten las botellas de agua, las servilletas y otros suministros. ¿Cuánta comida se necesita? ¿Quién puede dibujar un mapa para llegar al lugar del picnic? Los picnics son una forma deliciosa de que tus alumnos utilicen las matemáticas que han aprendido durante todo el año. ¡Diviértete!