Serie: Ideas at Work
Guardar los alimentos es una actividad práctica para niñas y niños pequeños
Guardar la compra es un trabajo necesario para las familias. Compartir este trabajo con nuestros hijos convierte una tarea cotidiana en una actividad práctica de la forma, si vamos más despacio y dejamos que se den cuenta por sí mismos.
Empieza por incluir a los niños en el trabajo de forma significativa. Puedes decirles: "¡Esta es una bolsa de comida muy pesada! Vamos a guardar la comida para que sepamos dónde encontrarla cuando llegue el momento de cocinar".
Vaciando las bolsas de la compra
Al sacar los diferentes paquetes de comida de las bolsas e ir poniéndolos sobre de la mesa o en piso, los niños irán dándose cuenta de cuales paquetes se parecen y cuales son diferentes en su forma geométrica y tamaños. La comida viene empaquetada en una gran variedad de envases de diferentes figuras geométricas y tamaños. Podemos juntar latas de sopa o frijoles por un lado y el frasco de pepinillos o mantequilla de cacahuete por otro; también podemos poner juntas las cajas de cereales, pasta y galletas. Al hablar del por qué las latas van juntas en un grupo y las cajas van en otro grupo, incorporamos las matemáticas en esta actividad cotidiana.
Me he dado cuenta de que estás apilando las cajas en plano, una encima de otra. Las cuatro caben.
Si empujamos las cajas para este lado, el cartón de leche se puede poner de pie aquí.
Llenando la despensa
El diálogo que puede usted tener con su hijo al colocar los productos en el estante o en el gabinete sirve como una plataforma para descubrir las características de las figuras geométricas. Por ejemplo, apilando latas en su lado plano en vez de en su lado curvado. Los niños pueden explorar cuántas latas pueden apilar una encima de la otra hasta que ya no quepan dentro del estante. Dado que ciertos envases son demasiado largos o anchos y no van a caber en el estante, tener una conversación acerca de por qué no caben, sería ideal para hablar acerca de más características matemáticas de los envases.
¡Oh no, las latas se están cayendo!
Si se mantiene en pie, no se caerá.
Resolviendo problemas con el razonamiento espacial
Cuando ofrecemos a los niños espacio y oportunidades, podemos observar sus numerosos intentos de encajar objetos en el armario, para luego detenerse y volver a empezar. El trabajo de ensayo y error es muy beneficioso para desarrollar su comprensión de las características de las formas. Podemos observar antes de apoyarles con un lenguaje como "Me doy cuenta de que la lata larga de Pringles no cabe, es más alta que el espacio del armario".
Déjame probar el tarro de mantequilla de cacahuete. No, no cabe.
Este frasco cabe bien encima del frasco de mantequilla de cacahuete.