Un tangram consta de siete piezas: cinco triángulos y dos cuadriláteros formados por un cuadrado. Los tangrams se originaron en China hace cientos de años. Viajaron a Europa en el siglo XIX, donde adquirieron fama mundial. Estas siete piezas se utilizan para crear miles de figuras únicas. Un rompecabezas tangram muestra sólo un contorno o silueta de una figura, y el que lo resuelve debe crearla, utilizando las siete piezas. Esto requiere razonamiento espacial, ya que hay que voltear, deslizar y girar las formas más pequeñas para componer la forma más grande del tangram.

Puedes hacer tu propio juego de tangramas de papel siguiendo este video sencillo del paso a paso. Todo lo que necesitas es un trozo de papel y un par de tijeras para hacer estos rompecabezas uno mismo. Luego, ¡ponte a crear!

La Sra. Chen, maestra de segundo grado en la escuela católica china St. Therese de Chicago, integra el arte con las matemáticas cuando utiliza tangramas con sus alumnos. Su enfoque matemático es el razonamiento espacial y la composición de formas.

La Sra. Chen comienza la exploración leyendo La historia del abuelo Tang, de Ann Tompert, y puede escuchar la historia aquí. Haz que los niños exploren las formas del tangram intentando crear el gran cuadrado del que proceden. A continuación, intente hacer las figuras de los animales del cuento. Luego, invite a los niños a crear sus propias figuras, siguiendo las reglas de los rompecabezas tangram. Las reglas dicen que hay que utilizar todas las piezas, que cada pieza debe tocar a otra y que ninguna de las piezas puede superponerse. Mira algunos ejemplos encantadores de los niños de 7 y 8 años de la clase de la Sra. Chen.

¿Por qué utilizar tangramas?

Los rompecabezas de Tangramas ayudan a las niñas y niños a desarrollar la comprensión de las grandes ideas sobre las relaciones espaciales y de forma.. El razonamiento espacial es la capacidad de visualizar las relaciones entre las formas y manipularlas mediante giros (rotaciones) y vueltas (reflejos), tanto física como mentalmente. El desarrollo del razonamiento espacial de los niños profundiza su comprensión de la geometría y desarrolla la flexibilidad para la resolución de problemas. Trabajar con rompecabezas tangram -en casa o en la escuela- puede ayudar a que el pensamiento creativo y matemático de su hijo tome forma.