Bob Moses, fallecido el pasado mes de julio, fue un héroe para muchos. Durante las luchas por los derechos civiles de los años 50 y 60, Moses fue uno de los líderes del Comité Coordinador Estudiantil No Violento en el aislado Misisipi, y trabajó para capacitar a los negros mediante la educación sobre el voto y las campañas de registro de votantes. Más tarde, fundó el Proyecto Álgebra en 1982, con la convicción de que la alfabetización matemática es una parte fundamental de la educación de todos las niñas y niños. Moses trabajó para garantizar que los estudiantes pudieran graduarse en la escuela secundaria y pasar a estudiar matemáticas en la universidad. Para él, se trataba de otra cruzada por los derechos civiles, esta vez contra las desigualdades del sistema educativo público.

Aunque nunca le conocí personalmente, Bob Moses ha marcado mi vida durante las dos últimas décadas. En Ecuaciones radicales en 2001, Moses escribió: "Creo que la ausencia de alfabetización matemática en las comunidades urbanas y rurales de todo el país es un problema como lo fue la falta de votantes negros registrados en Mississippi en 1961". (p.5) La lectura de su libro me inspiró a centrar mi tesis doctoral en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas y a unirme a la Cooperativa de matemáticas tempranas de Erikson.

La historia de Moses sobre la construcción del Proyecto Álgebra en los años 80 y 90 aclaró tres ideas importantes que guían mi trabajo:

• Las matemáticas no tienen nada de mágico; son una forma natural de pensar que todos los seres humanos pueden disfrutar y utilizar.
• Las matemáticas nos ayudan a comprender y describir el mundo real.
• Cuando trabajamos juntos para resolver problemas sociales sistémicos, las matemáticas son una herramienta que nos ayudará.

La alfabetización matemática de todos los alumnos es algo por lo que seguimos luchando. La Early Math Collaborative ha convocado un grupo de trabajo para justicia racial en las primeras matemáticas compuesto por un grupo diverso de partes interesadas en la educación temprana, incluyendo educadores de maestras y maestros, padres y activistas de la comunidad. Juntos, hemos hecho un llamamiento a la acción para concienciar y estimular la acción contra el racismo que se ha instalado en los planes de estudio, la instrucción, la evaluación y las estructuras de los salones de clases y las escuelas.

Creo que la ausencia de conocimientos matemáticos en las comunidades urbanas y rurales de todo el país es un problema como lo fue la falta de votantes negros registrados en Mississippi en 1961.

Por mucho que admire el Proyecto Álgebra, espero que algún día no sea necesario porque todos las niñas y niños tendrán una experiencia tan acogedora y auténtica de las matemáticas que el álgebra será una herramienta más que usarán cuando estén preparados para ello. Por supuesto, también necesitarán maestras y maestros que se sientan cómodos con las matemáticas y construyan una comunidad de aprendizaje eficaz, así como miembros de la familia que les inviten a explorar juntos las matemáticas del mundo (y a tirar las tarjetas de memoria).

Omo Moses, hijo de Bob y fundador de MathTalk, está dando vida a esta visión a través de instalaciones matemáticas comunitarias y otras herramientas que inspiran la curiosidad y el pensamiento. Tengo la suerte de haber tenido la oportunidad de conocer y trabajar con Omo, y su pasión y sus innovaciones me inspiran de la misma manera que los escritos de su padre.

Creo que podemos ayudar a las maestras y maestros y también a las mamás y papás (y a todos los adultos que pasan su vida con niñas y niños pequeños) a disfrutar haciendo matemáticas juntos y a entender que las matemáticas reales son diferentes de las matemáticas escolares que muchos de ellos odiaban. Creo que podemos construir una nueva generación de hacedores de matemáticas que cambiarán el mundo. Bob Moses, ¡Mantendré la fe!